alondra

andinaFLOR

ANDROMEDA

 

Yo fui una alondra, con la ilusión de un arco iris,
y un nuevo cielo donde anidar,
y ese cielo fuiste tú.
Yo fui una alondra,
con un amanecer, en vuelo hacia ti,
en infinito espacio, en sueño de amor,
y te amé.

Amé el cielo, azul y estelar,
allí tú eras la llama ardiente, espíritu en fuego,
la luz que alumbra el oscurecer,
Te llamé con una lágrima, con un latido,
con la tristeza del universo,
como llama la canción a un desesperado amor.
Encendí mi ilusión con la luz de tu imagen,
como una esperanza a la que hay que alcanzar,
y tú, tan distante,
como una estrella que se pierde a mis ojos,
como un espejismo, como un despertar.

Y el corazón, tan humano, quisiera ser luz,
y sembrar sus latidos en la más distante estrella,
donde seguramente estás tú;
hoy mi espíritu vuela con las alas extendidas,
no soy yo el que le quita el azul al cielo,
ere tú mi amor; la que me niega la ilusión de amar.

Yo fui una alondra, con la ilusión de un arco iris,
y un nuevo cielo donde anidar,
y ese cielo fuiste tú.