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EL FABULOSO QUINTETO UNION

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“DECLARACION DE AMOR EN EL CAÑON DE COTAHUASI"
¡Declaro mi amor eterno, ante la inmensidad del profundo Cañón,
amor que brota de un corazón que palpita
al compás del canto del caudaloso Cotahuasi,
amor eterno, como ama el río al cañón,
interminable idilio, sin límite, sin tiempo
son testigos el Sipia, el cielo, el valle,
el fiero nevado.

¡Si!, místico Quillunza,
de verdes moyas y àridas pampas,
grita mi amor más allá de tus dominios
desde la hermosa laguna de Huanzo,
hija de los grandes nevados,
hasta los viñales del encantador Chaucalla,
verde valle donde sembrè mi amor por mi adorada flor de kantu,
pon en mi pecho la pequeña flor del Quechualla,
endulza mis sentidos con tu fragante aroma,
engalana mi amor con tus más bellos colores,
para jurar amor eterno
en la profundidad de del màs hermoso cañòn.

¡Bella, bella, como el agua límpida y cristalina del Sipia,
deslumbrante como el torrente de esta catarata,
dulce, dulce, como la miel de la lejana Sayla,
fresca, fresca, como los manantiales alqueños,
mios son tus ojos de uva Chusacayllina
como estrellas refulgentes del elevado Charcana,
tus labios de airampo,
como tunas del frígido Taurìa,
pintan de rojo tus ardientes besos,
tus mejillas de grana, grana del Chaucalla
se asemejan a los encantados valles del andino Toro,
tu fresco aroma de lucma Tomepampina
adormecen mis sentidos,
tu sonrisa en arco iris del cielo Huaynacotas
agiganta mis latidos,
tu canto melodioso de cuculí Cotahuasino
adormece mi alma,
tus coloridos aretes, nieve del Coropuna son,
tu sonrisa de airampo,
lleva el color de los tunales del Alto Chollogue,
en los pedregales de mi andino pueblo,
tus labios rojos,
rojos grana de los valles que adornan al gran Cotahuasi,
en ti se refleja toda la belleza del majestuoso Quillunza
si mi amor, tu eres el kantu de esta tierra,
flor enraizada en la más alta roca de mi querida Puyca
mi pequeña tuna del Surupampa,
mi puquial del Alka Llasa saylino,
de las verdes moyas andinas,
arroyuelo de mis penas en suelo pampamarquino
manantial del frígido nevado,
fruto de este valle, agua de este río, hija del Cañón.
…………..

Amo el profundo cañòn, como amo tus ojos de estrellas solitarias,
compañera de mis caminatas en el escarpado valle,
amo el caudaloso rìo, como amo la fuente de tus làgrimas,
cuantas veces te he visto tocar estas aguas,
hija del cañòn, simiente de esta tierra,
para quererte con el amor que surge
en lo màs alto de la montaña,
amo el rocalloso camino de esta hondonada,
amo las inmensas rocas, mudos testigos de nuestros besos,
piedras de nuestro destino, de nuestra vida,
amo la escalofriante vertiente de las cataratas sipiales,
si, siempre los amarè,
y por solo verlas cada dìa de mi vida,
vivirìa eternamente,
junto a ti y esta inmensidad, amada mìa,
dueña de mi destino en esta altiplanicie,
si, mi amor Cotahuasino, de torcasas y cuculìes,
de inmenso rìo, tan inmenso como mi amor,
que se sumerge en las blancas olas del plateado semental,
para jurate amor eterno.

Amo a esta tierra, siempre la he amado,
Con un amor extraño, casi con dolor,
Con canto del corazón, con poemas y versos.
Amo este rìo con demasía,
como si su historia estuviera ligado a esta linfa sanguínea,
galopando en el raudal de mis venas.
Amo mi Cotahuasi,
con un amor que sale del alma,
como si todo el fuego del orgullo cotahuasino quemara mis venas,
con llamas roja vivas.
Amo esta tierra, en esta hora eterna,
como si fuese el último día de mi existencia,
con mi último aliento, con mi último suspiro.
Amo la tierra del Cañòn màs profundo,
como no amar sus inmensos bosques de piedra,
sus blancos nevados, sus hermosos lagos,
si por solo verlos una vez viviría eternamente.

Amo mi Cotahuasi con amor filial,
como recordando el pasar del tiempo,
Y no es el dolor del corazón el me angustia,
es el dolor de no caminar màs en la ribera del Rìo,
de no poder subir con mi amada a los escarpados cerros cordileranos,
De no ver salir el sol en el fascinante Coropuna,
de no ver como  se derrite la nieve para formar los lagos,
cada dìa sueño llegar a los màs alto del Sipia,
para mojarme con el soplo del viento en gotas de lluvia,
Yo los amo, sin ninguna duda, hasta mi último latido,
siempre la amaré.

Un beso desde el Cañón de Cotahuasi

Tomado del libro "Poemas Andinos"/Anìbal Elliott Villagòmez

 

 

 
 
 
 
 
TRIBUTO AL CAÑON DEL COTAHUASI
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