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QUINTETO UNION

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TRIBUTO AL CAÑON DE COTAHUASI
“De la hermosa laguna de Huanzo, al extenso valle del Ocoña,
desde mi corazón hasta  tus profundas raíces,
he de sembrar mis poemas en las entrañas de tus fértiles valles,
 he de hilar mis versos en el seno de tu incaico pueblo,
he de cantar con el silencio de tus grandes nevados,
mi salvaje y andino Cañon…. Señor del Cotahuasi”
De las estribaciones del Solimana y el Coropuna,
hasta el valle de los volcanes,
De la silvestre moya, a las anchas grietas rocosas,
De la escalofriante iconografía del Alto Sipia,
hasta lo más profundo del Ninacocha en el florido Quechualla,
el vuelo del Cóndor planeador me acompaña,
Cual dios de un enjaulado cielo,
Veloz vigía de las faldas cordilleranas,
Altísimas mesetas y montañas vírgenes,
…..y mas allá, en la inmensa profundidad, el gran Cañón,
donde el turbulento y caudaloso rió
fluye como lágrima desde los ojos del Solimana,
pintando el ande de un bello Edèn.
 “Del oro fuerte al oro líquido naces, 
en lo más alto de la tierra,
como sueño, como nieve, como río,
zigzagueando valles de vida, quebradas vírgenes,
regando estrellas, besando cielos.
¡HO DIADEMA! BRAMIDO DE DIOSES,
tú me llevas al hondo precipicio,
me arrastras, haces volar mi latido, paseas mi espíritu
por las venas de esta hondonada, juegas con mi vida,
y me das el placer de un mundo dormido.
¡HO SEMENTAL  INDOMABLE!
¡BROTE MITOLOGICO DEL ANDE!
¡IMPONENTE! ¡SOBERBIO! ¡SALVAJE!
Eres tú el más profundo Cañón,
GRAN SEÑOR DEL COTAHUASI ¡
En la helada meseta, incrustada en el ande,
al pie del fértil  Cotahuasi,
allí está, allí vive,
el más ilustre hijo del ande volcánico,
el majestuoso y titánico Cañón
SEMENTAL DE SEMENTALES,
CAÑON DE CAÑONES.
Vena azul cristalina, andina y  milenaria, de colgantes  rocas,
fino abalorio en granizo líquido,
viejo abrigo de la fría meseta,
Àlveo misterioso de parsimoniosa soledad,
arada por el suspiro de los Apus,
tù te abres a la vida en labios vírgenes, en ansiedad,
como esperando la miel, del sol, del rió, del hombre,
para dar vida a esta escarpada profundidad.
Si milenario surco,
que despiertas en canto de voces profanas,
escribe tu nombre en la excelsa altiplanicie,
eleva tus alas hasta lo más alto de viejo cerro
donde yacen los milenarios Apus,
calma tu sed con la sangre de los grandes nevados,
arrastra las impávidas  rocas de las antiguas montañas,
siembra tu semilla en el dominio del Huanzo,
y así piedra sobre piedra, agua sobre agua,
río sobre río,
dibuja la serpenteante herida
en el cuerpo virginal de esta magnificencia.
Si joven corcel de caudaloso trote.
galopa en el abismo de mis refulgentes venas,
rema con el viento,
busca tu destino en el camino de la fría puna,
y serás el más hermoso lago,
el valle más fértil,
el más profundo cañón.
Hoy te saludo, peregrino viajero, joven Cañón,
hondo y rocalloso Cotahuasi,
el más profundo, el más fiero, impenetrable,
Tú que de lo más alto de la tierra bajas rimando,
en conjunción con el caudaloso rió,
de agua limpia y cristalina,
y el salvaje espíritu de circundantes montañas,
inhóspitas quebradas y frígidos nevados en blanca cadena.
En ti madre blanca del profundo cañón, orgullosa Arequipa,
el tiempo en amor profano socava lo más hondo de tu entraña,
con la ternura del caudaloso rió,
 para engendrar dos milenarios ciclópeos,
en el valle del fuego el Colca de los collagua
y en lo más alto del ande, en la mágica provincia
en las tierras de La Unión, en la cuenca del río,
serpentea el más hermoso, el más profundo,
 prístino y salvaje, el majestuoso Cotahuasi
y mas allá dos gigantes dormidos, el Coropuna y el Solimana,
altos vigías del dominio del cóndor.
Este es el pueblo de los aguerridos Waris y Chancas
aquí la autóctona flor se atreve a crecer en la más alta piedra,
aquí, entre la puna y las estrellas
vive el pequeño helecho,
enraizado en verde tristeza,
y el hombre se transforma en inmensa roca,
en profundo rió, en majestuoso cañón.
si ,esta es la tierra, este es el rio,
este es el dominio del vigilante condor.
Si, tú semental andino, obra maestra del rió y el tiempo,
Tu partes el ande en largo silencio,
Como dos mundos de un solo camino,
De un solo corazón, de un solo destino,
Tú bebes el agua en sorbo de lágrimas,
De cada montaña, de cada nevado,
Como perlas blancas que ruedan en llanto de lluvia,
En pequeñas cataratas que ordeñan las rocas,
En venas sangrantes, que escapan de la fría nieve.
Contigo, inquilino eterno de esta majestuosidad,
Conversan a vuelo de montañas blancas,
El cóndor alado y el sigiloso puma,
Aquí, la filosofía de la vida crece perenne,
Aquí nace el orgullo de quienes retan
Tu bravía encrucijada, cual corcel indomable
De violenta danza, de torrentosa lluvia,
Aquí el hombre y el río luchan en andino romance,
Aquí fluye el agua frígida y cristalina,
Tu indomable fuerza, que yaces anhelante,
Entre la piedra y el viento,

Entre el silencio de tan escondida magnificencia,
Donde la vida se detiene como testigo del tiempo,
Donde la mano de Dios abre la tierra
Arando el Ande con el soplo del río.
Ho Cañón milenario, en tu dorso se pasea glorioso,
Como el más gallardo amante,
El misterioso Cotahuasi,
Hollando tus profundas intimidades,
Con el beso frío y húmedo de su espuma plateada,
Tú eres vida, en ti nace el grito de la silenciosa cumbre,
En tu cuerpo se pintan contorneantes,
Todas las ilusiones de las montañas vírgenes,
Todos los sueños de las piedras mudas.
Si , gran Cañón, vives en el tiempo en metamorfosis terrenal,
Tu fuiste roca y fuiste tierra y aun eres profundo Cañón,
Y sigues el mismo camino de todos los ciclópeos,
Llegando al futuro en pincel de acero,
En tus venas se entrecruzan como rayos oscuros,
Hojas platinadas que suben y bajan la escala montañosa,
Son los aceros alados que se contornean,
Al compás del viento,
Y eres tu majestuoso Cañón, fiel y eterno,
Testigo del tiempo, el más alto edifico, el mas profundo vigía,
Del pasado y futuro..

Tomado del libro "Poemas Andinos"/Anìbal Elliott Villagòmez

Para leer mas poemas del autor click en este link
Declaracion de amor en el Cañon de Cotahuasi
 

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