"Y el silencio del olvido quema mi alma, y el recuerdo de mi niñez vuelve a vivir. Allí están, por allá vienen, ya se escucha el contraste del arpa y el violín. Y es la fiesta del patrón San Martín, y es la música de Atun Ayllu, ya los fieros kamates en danza machista avanzan del Centenario hacia Hato Calle, ya se escuchan las voces roncas y agudas de coloridos ropajes y anchas polleras y los pies hacia la tierra y las manos hacia el cielo como marco final a la espera anual"
"Hay mi Jocha - Jepa, estanque de la vida, tú que guardas las aguas de los blancos nevados, guarda también mis lágrimas, a ver si aumentas el caudal de tus pequeñas acequias"